Artista

En un trascendental ensayo escrito en 1965, L. Ronald Hubbard afirmó: “Durante quince años, entre otras ramas de la filosofía, he estudiado el tema del arte”.

Sus razones para ello eran dos. La primera y más importante, como él mismo expuso: “El arte es el campo menos codificado de los empeños humanos y el que más a menudo se malentiende”. Observó que incluso su misma definición era todavía tema de intenso debate. De este modo, desde un punto de vista meramente académico, quiso examinar el tema de la manera más amplia y fundamental y así resolver las preguntas que filósofos y críticos se han hecho durante años, incluyendo la pregunta más esencial de todas: “¿Qué es el arte?”.

Pero había otra razón detrás de su interés en el tema y tiene que ver con el hecho de que, aparte de todos los demás logros de L. Ronald Hubbard, también era un artista. De ahí, estas palabras de treinta años atrás:

“Capturar mis propios sueños en palabras, pintura o música y después verlos vivir, es la clase de emoción más elevada que existe”.

Después en una exposición esclarecedora y completa, desde lo más alto de Scientology, dijo:

“El artista tiene un papel enorme en el mejoramiento de la realidad de hoy y en la creación de la realidad del mañana. Actúa en una categoría que está por delante de la ciencia en lo que se refiere a las necesidades y exigencias del hombre. La elevación de una cultura se puede medir directamente por el número de las personas en ella que trabajan en el campo de la estética. Como el artista trabaja con realidades futuras, siempre busca mejoras o cambios en la realidad existente. Esto hace que el artista sea, inevitable e invariablemente, un rebelde contra el statu quo. El artista, día a día, postulando las nuevas realidades del futuro, logra una revolución pacífica”.

Es obvio, entonces, que “este campo bastante amplio que es el arte”, como lo describió, no era uno que tomara a la ligera y, de hecho, tal vez sea imposible analizar la vida de L. Ronald Hubbard sin tomar en consideración sus logros artísticos.